EL SALARIO MINIMO
El aumento del salario mínimo la semana pasada, como cada año, generó polémica a nivel nacional, especialmente en el sector de los trabajadores. Dicho aumento siempre será poco para las expectativas de la población.
Todos quisieramos ganar más de lo que ganamos. Independientemente de las razones que llevaron a que el aumento fuera por decreto y en el porcentaje que fue, es claro que nunca hemos estado ni estaremos conformes con la cifra que resulte cada año de este proceso.
El hecho es que el salario mínimo dejó de ser un elemento creado para proteger al trabajador, y se convertió en un elemento dañino para la clase trabajadora y para la economía en general. De manera directa e indirecta, el aumento del salario mínimo está fijando las metas económicas para el próximo año, haciendo que la economía no responda como debería.
El impacto “sicológico”, si lo podemos llamar así, del aumento del salario mínimo, se siente en las metas de inflación, empleo, crecimiento económico, etc… Lo que originalmente fue creado como un parámetro para garantizar un ingreso mínimo justo para los trabajadores en Colombia, se convirtió en uno de los factores más inciertos y se podria decir que hasta desestabilizantes de la economía.
Ahora, que pasaría si el salario mínimo, por ejemplo, se duplicara en Colombia de un año para otro?. Estados Unidos duplicó los ingresos de los americanos por decreto, 2 veces en menos de una década, para mejorar el nivel de ingresos y de vida de sus habitantes; y lo hizo en medio de una de las crisis económicas más grandes de su historia. Sinembargo, las condiciones en aquella época eran otras, política y económicamente hablando, tanto en el contexto nacional como internacional. Hoy una medida de esa naturaleza tendria implicaciones criticas.
Primero, Colombia esta compitiendo con otros paises en vias de desarrollo por un elemento fundamental para su crecimiento económico: inversión extranjera. La globalización ha hecho que los industriales e inversionistas de los paises desarrollados busquen naciones donde la mano de obra sea más barata para poder incrementar su producción y sus ganancias. Los salarios de los paises desarrollados son tan altos que ya no es competitivo desarrollar actividades productivas en ellos, dedicándose mejor a la industria de servicios, o lo que yo llamo, la industria dedicada a administrar la riqueza generada en las naciones en vias de desarrollo. Colombia de hecho tiene un salario mínimo alto si nos comparamos con otras naciones latinoamericanas, y ni hablar de la comparación con la India y con la China. Un aumento desmedido en el salario mínimo nos quitaría aun más elementos de competitividad frente a las demás naciones que están luchando por atraer esa inversión de los paises desarrollados
Por otra parte, el ingreso de los Colombianos crecería de manera importante y con ello su capacidad de compra. Una medida de esa naturaleza tendría que tener un compromiso muy fuerte de todos los sectores económicos y la sociedad en general, para controlar el desempleo, la inflación y otros factores importantes, al menos mientras el efecto económico inmediato del aumento pasa. Lo importante es que al mediano plazo sería beneficioso para la sociedad en general. Si bien los gastos administrativos de las compañías y pequeños negocios se duplicarian, lo que seguramente ocasionaría serias dificultades en la pequeña y mediana industria, el poder adquisitivo de aquellos que trabajan se duplicaría, dándoles una mayor capacidad de compra y por ende exigiendo de las empresas mayor productividad, una expansión de su capacidad productiva y de ventas, lo que las obligaría a emplear más personas. El resultado final sería mayores niveles de ingresos y de empleo, logrando compensar el choque inicial generado por la medida.
Sinembargo, el efecto más importante de esta experiencia es que se fortalecería el mercado interno y se lograría por fin crear en Colombia una economía sostenida en el consumo de un mercado local capaz y pudiente, que es al final lo que realmente hace crecer el nivel de vida de un país de manera equitativa y sostenible. Las economías dedicadas a mantener ingresos bajos en sus paises para mantenerse atractivas a la inversion extranjera generalmente logran un crecimiento rapido de sus economías pero bastante desigual, y aunque los niveles de empleo se mejoran y la pobreza disminuye, algo que nadie puede decir que es malo, la creación de una clase media que pueda darle a la economía un ritmo sostenido de crecimiento es lenta y en algunos casos, imposible.
Mirando estos dos factores, que es lo mejor? Mi opinión es que duplicar el salario mínimo, por utopico que parezca, es una estrategia que beneficiaría más en el mediano y largo plazo al país y su economía. Sinembargo, este posiblemente no sea el mejor momento. Para poder competir internacionalmente por la inversión extranjera, tenemos que ofrecer unas ventajas técnicas, de infraestructura, de seguridad, de productividad y marcos legales muy interesantes que, aunque nuestros salarios sean más altos que en la China o la India, todavía nos hagan más atractivos para la inversión. Una vez estas condiciones estén dadas, podemos dar el salto en ingresos, necesario para crear las verdaderas bases de una economía sólida. más productiva y eficiente y sobretodo, de un mercado interno fuerte y estable, con una distribución más equitativa de la riqueza,. Solo en ese momento el salario mínimo volverá a ser una de tantas variables en la economía y se va a convertir en un elemento promotor de la productividad y el desarrollo social del país.
1 comentario:
Giova, Es muy cierto lo que expones...mientras este pais va dando esos pasos en la via del desarrollo, seamos cada uno de nosotros, mas competitivos, crezcamos intelectualmente y abramos los ojos no seamos conformistas.. Hay muchos sueldos por encima del salario mínimo.El salario mínimo siempre sera eso MìNIMO así le aumenten. Pensemos en grande. ;)
Publicar un comentario